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jueves, 18 de febrero de 2010

Dolor y Sufrimiento


El sufrimiento es una extensión del dolor, podría decir que el dolor es el inicio del sufrimiento.
Hay dolores emocionales que se manifiestan físicamente. Aveces el dolor nos golpea con tal saña, nos destroza de tal manera que nos es imposible recuperarnos y entonces entramos en el un estado crónico de dolor que se llama sufrimiento.

No!, no escogemos sufrir, nadie quiere experimentar dolor, excepto claro está aquellos llamados masoquistas, pero el común de la gente no quiere saber del dolor y en su extensión el sufrimieto.
Cuando un hijo se nos va en Coma, te duele el alma de tal forma que desaparece todo alrededor, No tienes nisiquiera pensamientos, tu respuesta es automatica, sólo tienes un intenso dolor en el pecho, un lamento en los labios y una súplica en tu corazón.
Cuando una madre pierde un hijo, se cae en un vacio, donde lo único de que tenemos conciencia es de un intenso dolor que nos oprime el pecho.
Cuando sentimos un dolor tan grande, no sabemos quien esta presente o ausente, no nos importa quien nos mira,que llevamos puesto, por lo tanto no estamos buscando compasión, no estamos jugando a ser las victimas, no estamos llamando la atención.

Cuando un dolor así tan grande nos coge de sorpresa, el mundo nos es indiferente, nada exite, no nos importa ni el vecino, ni las apariencias, ni el mundo ni su suerte.
Cuando caemos en depresión, el alma gime en constante sufrimiento, y no encontramos la salida de ese laberinto de dolor y el pasar de las horas y el pasar de los días lo convierte en un huésped molesto e inoportuno que crecío a la categoria de sufrimiento.
Alguna vez leí en uno de los evangelios gnosticos algo asi como " el origen de tu sufrimiento es tu amor" palabras más, palabras menos, en conclusión era que el amor o apego que le tenemos a las cosas y a las personas, es lo que nos hace experimentar sufrimiento; por ejemplo, si oyes en la radio que secuestraron a julanito, puede que sientas un poco de pena, a lo mejor no sientes nada, pero si ésto le sucede a tu hijo amado, otra es tu reacción, ahí experimentas dolor. Si alguien va por la calle pidiendo limosna,(algo tan común en algunos paises), NOS es completamente indifente, pero si alguien que tú amas está en situación desesperada, entonces entras en angustia, y sufrimiento. Por lo tanto, parece ser verdad, que el amor va caminando de la mano del dolor; y si le preguntamos a las mujeres que son mamás; la mayoría te dirá, (que ya nunca más durmió una noche completa, como solía hacerlo), desde que se convirtió en mamá. Recuerdo mi abuela, de 85 años seguía preocupada por cada uno de sus hijos y sus problemas, y sufría con cada uno de ellos, tuvo 11 hijos.

Pienso que como el amor, el sufrimiento es tambíen una condición del ser humano .
Sufre el niño que le salen los dientes, sufre el enamorado si su amada no le responde, sufre la madre si el hijo no llega, sufre dolor el que tiene un cáncer, sufre el amante en su espera, sufre el científico en la búsqueda de la respuesta, sufre el comerciante por el sube y baja de la bolsa, sufre él que tiene hambre, sufre el campesino al que la helada le destrozo la cosecha, un hombre llamado Jesús sufrió un calvario por amor, Así pues, él que esté límpio de sufrimiento, que tire la primera piedra.

4 comentarios:

antonio dijo...

Hola Libia!
El mejor analgésico para el dolor es la esperanza.
Saludos!

Carlos Alfonso Potes dijo...

Parte sustancial de la vida es mitigar ese dolor, tanto el propio, como el de su entorno inmediato, en caso de que se amplíe ese entorno a toda la sociedad para mitigar el sufrimiento, esa persona lograra satisfacciones que le hará más llevadera la vida.

helena dijo...

Querida Libia
Yo siempre digo que nuestra estabilidad emocional depende de un hilo: vamos transcurriendo esperando que no nos rocen las desgracias.
Padecer un dolor físico es terrible, pero el dolor del alma es profundo y aniquilante. Nunca estamos preparados y el tiempo no lo cura todo.
Saludos.

Unknown dijo...

Carlos,Helena, Antonio, gracias por compartir. Gracias a Dios no mis achaques no me matan y no tengo un dolor crónico ni fisico ni emocional. He ido madurando, y he enfrentado mis pérdidas, mis fracasos y mis momentos de angustia y estoy feliz de que el sufrimiento no me abrazo. Estoy tranquila, dedicada a mi pintura y aveces cuando logro el efecto que busco, brinco de contento. Esta reflexión se origino como respuesta a un comentario que alguien mas hizo sobre el sufrimiento, y decidi expresarlo aqui. Me gusta cuando te acercas y me regalas tu opinion. Abrazos, Libia