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domingo, 25 de julio de 2010

PLEITO ENTRE AMAR Y QUERER

  Me muero por preguntarte
si es igual o es diferente querer y amar,
y si es cierto que yo te amo y tú me quieres.

Amar y querer se igualan cuando se ponen parejos
el que quiere y el que ama.

Pero es que no da lo mismo…

Dicen que el querer se acaba y el amar es infinito;
amar es hasta la muerte, y querer, hasta el olvido.

 Dile al que te cuente historias
que el mundo es para querer,
y amar es la misma cosa.

Querer no es amar.
Amando hay tiempo de amarlo todo:
a Dios, al esposo, al mundo; tocar el borde y el fondo
y amar al hijo del pueblo como al hijo del esposo.

¿Querer es ser para uno y amar es ser para todos?
No; amar es amar, y amar es como amar de dos modos:
a unos como hijos de Dios, y como a Dios, a uno solo.

¿Amar y querer? Parece que amar es
lo que abotona y querer lo que florece.

Dicen que amar no hace daño donde querer deja huella.
Si querer es con la uña donde amar es con la yema,
querer es lo del deseo y amar es lo del servicio;
querer puebla los rincones, amar puebla los caminos;
queriendo se tiene un gozo y amando se tiene un hijo.

Amar es con luz prendida; querer, con la luz apagada;
en amar hay un desfile, y en querer hay más batalla.
Luego querer no es amar; querer es guerra con guerra
y amar es guerra con paz.

Querer no es lo que tú sientes, querer no es lo que tú piensas;
tu querer de agua tranquila ni bulle ni arrastra piedras.
Querer no es esa apacible ternura que no hace huella.
Querer es querer mil veces en cada vez que se quiera.

Querer es tener la vida repartida por igual
entre el amor que sentimos y la plenitud de amar;
es no dormir por las noches, es no ver de día el sol,
es amar sin dejar sitio ni para el amor de Dios;
es tener el corazón entre las manos guardado,
y si ella pasa, sentir que se nos abren las manos;
es tener un niño preso y envejecido en la cuna;
querer es brasa que vive de la propia quemadura;
es no reír, porque hay algo de lágrima en la sonrisa;
es no comer, porque sabe a corazón la comida;
es haber amanecido sin habernos explicado
cómo sin haber dormido pudimos haber soñado.

Todo esto es querer y amar, y amar es más todavía,
porque amar es la alegría de crearse y crear.
Es algo como una idea que inventa lo que se quiere,
porque el quererlo lo crea.

No hay un hombre que supere a la versión
que de ese hombre da la mujer que lo quiere;
ni existe mujer tan bella, ni existe mujer tan pura
como la que se figura el hombre que piensa en ella.

Por eso, el estarte amando, si con un amor te quiero,
con otro te estoy creando, y tú, en el amor que sientas,
si con un querer me quieres, con otro querer me inventas.

Pero allí no se detiene la creación del amor
e inventa un mundo mejor para el que ni mundo tiene.
Y el amor se vuelve afán de gritarle al pordiosero:
"Quiero, y porque quiero,
quiero que nadie te quite el pan"
que nadie te quite el vino,
que no te duela en los pies la limosna del camino;
que te alces, alzado y frío el puño de tu derecho,
prestado en rabia a tu pecho el amor que hay en el mío.

Del obrero y sus quereres todo el rescoldo se vea
cuando haga la chimenea suspirar a los talleres,
y en la voz del campesino vaya un poco de mi amor,
como de savia en la flor, como de agua en el molino;
y sí el amor es caricia que se nos va de las manos
para servicio humanos en comisión de justicia.

Amar es querer mejor, y si le pones medida,
te resulta que el amor es más ancho que la vida.
Amar es amar de suerte que al ponerle medidor
te encuentras con que el amor es más largo que la muerte.
Y en el querer lo estupendo, y en el amar lo profundo,
es que algo le toque al mundo de lo que estamos queriendo.
      
                                                                 Andrés Eloy Banco

miércoles, 14 de julio de 2010

El Milagro de la Transfiguración

Hace algunos días recibí un correo, un  articulo  que dice "que la grandeza de David consistía en que a pesar de cometer errores, de equivocarse, de tener fracasos en su camino, de haber pasado por tiempos muy difíciles, David se mantenía pegado al Dios invisible y cuando fallaba oraba de esta manera: "... renueva un espíritu recto, firme, perseverante, estable, dentro de mí" (Salmo 50, 10)".

 Esta disertación  fue tomada de Red Camino, me parece  muy apropiada para cualquier tiempo, pero sobre todo para los tiempo de prueba, donde tendemos a poner pensamientos negativos en nuestra mente.

Es tan fácil para nosotros los que creemos en un Dios todopoderoso que nos asiste y nos cuida, acudir a él en tiempo de prueba, en tiempo de necesidad y tinieblas.

Cuando pensamientos oscuros nos atacan inmisericordes, nuestra mejor defensa es la oración, refugiarnos en nuestro interior, buscando a ese Dios que vive en nosotros y depositar ante el todas nuestra angustia, todo nuestra debilidad, y se sucede entonces el milagro de la transfiguración, es decir somos transformados, somos reconfortados, somos aliviados, recobramos la esperanza en el mañana, recobramos nuestro valor para seguir adelante, nos levantamos me imagino como David ante Goliat, tan pequeños, tan solos, tan indefensos, pero ya sin miedo, poseedores  del valor que nos estaba faltando, con confianza en nuestra fuerza. Nos levantamos serenos, firmes sobre nuestros pies, conocedores de nuestro poder, dueños de nuestro futuro .

El arma entonces para transfigurarnos de peones a magnates,  de pusilánimes a valientes,   de temerosos a decididos esta al alcance de la mano, es solo elevar una oración; es pronunciar las palabras apropiadas , es mirar la vida a través del cristal de la fe y saber por ello que podemos cambiarlo todo, podemos alcanzarlo todo, podemos triunfar.

The miracle of Transfiguration.
A few days ago I received an email, an article that says " that the greatness of David was that despite the mistakes, to have failed in his way, having gone through very difficult times , David was still stuck to God invisible and when he made mistakes, he used to pray like : "... renew a right spirit , firm , persistent , stable, within me " (Psalms 50, 10 ). "


This dissertation was taken from Red Road , it seems very appropriate for any time, but especially in the time of trial , where we tend to put negative thoughts in our mind.

It's so easy for us who believe in an almighty God that assists us and cares for us , go to him in time of trial , in time of need and darkness.

When dark thoughts merciless attack us , our best defense is prayer, refuge within, looking for that God who lives in us and deposit in front of him all our anguish , all our weaknesses, and it happens then the miracle of transfiguration; we are transformed, we are comforted , we are relieved, we recover the hope in the future , we regain our courage to go on , get up, I guess, like David to Goliath, so small, so alone, so helpless , but without fear, nuclear the value that we were missing, with confidence in our strength. We woke up calm, steady on our feet , aware of our power, our future owners .

The weapon then to transfigure pawns to magnates, cowardly to brave, from fearful to determined ones , it's just a prayer; is to pronounce the right words, It is to see life through the lens of faith and know that we can change everything, we can get all, we can succeed.