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viernes, 14 de mayo de 2010

Decisones, cada dia a cada instante.

Me levanto, no me levanto.
Sera que voy a trabajar o no?
Que me pongo?
 Que desayuno?
Como me arreglo el cabello?
Cojo el bus o el tren.

Constantemente estamos ejerciendo el oficio de decidir. Y si la practica hace el maestro, para este entonces somos ya unos expertos en decidir.

Pero ese no es el caso. Siempre tendremos la disyuntiva ante nosotros:
hacia adelante o hacia atrás,
parar o continuar,
 hacia la izquierda o a la derecha,
 arriba o abajo.
Querer o no querer.
Creer o dudar.

Cada vez corremos el mismo riesgo, puede todo ir muy bien o muy mal, puede ir tranquilo o tormentoso.
Cada situación es como una barra de acero sostenida en su centro por un punto de apoyo; y en cada extremo los opuestos:
                                  blanco-negro;
                                 caliente-frio;
                                  amor y odio.

De nosotros depende  dónde nos queremos parar sobre la barra.
Lo ideal es que pudiéramos permanecer en el mismo centro,
 imperturbables, serenos, confiados, ciertos,
 pero muy frecuentemente nos deslizamos hacia el lado que calificamos como negativo.

He ahí el corazón del meollo,
consideramos un  lado de la barra como negativo, cuando no lo es para otra gente.

Somos muy dados a juzgar y a encontrar la mancha en el albo hábito. "La paja en el ojo ajeno"

Según nuestro patrón de referencias, catalogamos algo como negativo y con base en ello concluimos y etiquetamos, decidimos que algo es malo, promedio, bueno, o excelente; y basados en esta opinión nos comportamos:  juzgamos y condenamos.

A cada minuto estamos decidiendo si lo hago o no lo hago, cada minuto estamos construyendo el camino en que andamos, cada minuto hacemos de nuestra vida y la de los otros un infierno o un paraíso.

Siendo la vida igual que una barra de equilibrio, cuando nos deslizamos hacia un lado se desequilibra el sistema, cambiemos pues la actitud, el pensamiento y la obra, trabajemos en buscar el balance, ningún extremo es bueno, solo en el centro estamos perfectos y descubrimos la  belleza en nuestro entorno.



©Libia A Goncalves.
Las 6 decisiones más importantes de tu vida (Spanish Edition)

2 comentarios:

Unknown dijo...

La Biblia es muy clara en esto :

Salmos 1:1-2 (Reina-Valera 1995)

Salmos 1
LIBRO 1 (Salmos 1--41)
El justo y los pecadores
1 [a] Bienaventurado[b] el varón
que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado,

2 sino que en la ley de Jehová está su delicia[c]
y en su Ley[d] medita de día y de noche.[e]

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo contigo Wilfredo, y aqui encaja perfecto aquello de que "Anda con malos y serás peor que ellos" como tambíen aquello de "Por sus frutos los conocereis"

Las influencias pueden ser ocasión de caída y el saber substraernos a ellas hacen una gran diferencia en nuestras vidas.

En cuanto a la ley, ella debe estar tatuada en el corazón.

En alguna parte de la Biblia, creo que fue el apostol Pablo que decía algo asi como:
"que no tenemos que hacer las cosas por cumplir con la ley, sino por nuestra relación con Cristo"

por ejemplo DECIDO que no me robo un lápiz que me gustó mucho, no por el miedo a que me pillen robando, o porque no es ético. No.

No robo simplemente por el hecho de que el acto en sí, va contra mis estándares. Lo sabresmos mi Dios y Yo, y eso le pondría una mancha a mi relación con él, y yo decidí hace mucho tiempo que quiero una relación de calidad con mi Dios.
Y reafirmo entonces aqui, lo importante que son las decisiones.

Cuando decidimos estamos ejerciendo nuestro poder de "Libre albedrio" y aplicamos aquello de "Todo lo puedo hacer, pero no todo me conviene"

Gracias por su aporte.
Dios le Bendiga.