Tú, siempre tu.
En la brisa que trae tu caricia
en la noche estrellada de luceros
en el agua que baja cantando
y en las hojas marchitas
esperandome en cualquier sendero.
Tú
cuando la luna vaga solitaria
y el mar en su rugir siempre la reclama.
Cuando la alondra duerme
y las cigarras cantan.
Tú
cuando el alma se enterncece
ante la sonrisa de un niño
y de pronto se encuentra
soñando con tu hijo.
Tú
cuando se rebosa
la fuente de mis lágrimas.
Tú, siempre tú.
© Libia A Quintero
1 comentario:
Así me gustan, rapidos dicen todo con ritmo, me encanto.
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