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viernes, 5 de marzo de 2010

EL REENCUENTRO

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Este es un tributo a algunas de mis amigas que tuve la dicha de visitar durante mi visita a Colombia en 2009. Algunos de estos lazos nacieron en el pasado, vidas que llegaron a la mia para quedarse. Relaciones que se han mantenido a través del tiempo y la distancia y hoy florecen y perfuman en una eterna primavera.
No hay quien ocupe un primer lugar, ni una silla de preferencia, cada persona me ha dado de sí, a su manera y en su medida cosas hermosas, e invaluables. Todas estas personas tienen para mí algo en común; son amigas fieles, son rectas, compasivas, agradables en el trato, chistosas la mayoría, y siempre, siempre nos respetamos.
Mujeres de armas tomar como se decía antes. Tiernas y leales. Esas son mis amigas.

Las presentaré en el orden en que fueron apareciendo en mi vida. (Oye tú, si no apareces en ésta lista es porque no te me reuní contigo en este viaje a Colombia, lo que no significa que te quiera menos)De algunas de ellas no tengo fotos de aquel tiempo.

AMIGA

¿Cómo agradecerte amiga?
si cuando tuve frío
Yo pedí tu mano
y me tendiste tu abrigo.

¿Cómo agradecerte amiga?
si cuando fué verano
buscaste la mejor fuente
para calmar mí sed.

¿Cómo agradecerte amiga?
si cuando me sentí sola
busqué una palabra
y me obsequiaste melodías

¿Cómo agradecerte amiga?
Si cuando una noche sentí
que me fallaban las fuerzas
encontré tu mano siempre atenta.

¿Cómo agradecerte amiga?
Si cuando en la insondables sombras
perdí mi ruta, y mi esperanza
fue tu aúrea luz que descubrió la senda.


¿Cómo agradecerte amiga?
Si cuando en noche de tormenta, mis labios
angustiados susurraron una plegaria,
tu voz haciendo eco sereno mi alma.

¿Cómo agradecerte amiga?
Que cuando me sentí acosada
fue tu sonrisa cálida y sincera,
la que me hizo amable el camino,
y le devolvió la fe a mi alma.

¿Cómo agradecerte amiga?
Por tu lealtad, tu valor y tu ejemplo
que me dieron la fuerza necesaria
ante la adversidad y el tiempo.

¿Cómo agradecerte amiga?
no encontraría las palabras;
solo puedo ofrecerte como tributo:
un lugar en el trono de mi alma.



Libia A Quintero. 1959
Mi mejor, mejor amiga. Has estado conmigo desde siempre. Dice el evangelio, “Desde el vientre de mi madre me conoces”, me enseñaste mis primeros pasos, me ayudaste con mis primeras letras, me guardaste todos los secretos, has estado conmigo en las buenas y en las malas y hasta en momentos de los que yo no he sido consciente, y caminas conmigo hasta el final.






Ruby Velasquez (1966)
Mi primera amiguita de la que tengo memoria, teníamos 7- 8 años? Se fueron a vivir a Pasto y mi hermana y yo fuimos a visitarles, fue mi primer viaje en avión. Hicimos un paseo de Pasto a Tumaco, y nos metimos: 8 en un Renault 4 verde. Lorito Verde le llamaba tu padre. Puedes hacerte a la idea, cuan flacos éramos? Y fuimos a jugar gatos arriba y gatos abajo que traducido al español del valle era montar al burro del parque. Jugamos pelota y escondite, por las noche, en la calle, con los amigos de la cuadra. Hemos permanecido en contacto a través de los años, con el mismo cariño de siempre. Hoy, Ruby tiene una preciosa nieta. Fue tan lindo abrazar ese retoñito de ella.


Nelsy Ospina (1967
Mi prima con la que empezamos esta amistad alrededor de los 8-9 años cuando la abuela nos llevaba a Fenicia a la finca de ella en vacaciones, Yo montada al anca del caballo que Nelsy montaba, cogimos moras silvestres y nos adentramos en el bosque buscando el musgo para el pesebre, mil veces me resbales de ese caballo. Nelsy es muy chistosa, un poco rígida en sus opiniones y creencias pero conmigo ha sido tan increíblemente abierta, cariñosa, y sincera.

Susana Sanclemente,(1972)
Susana es mi amiga desde el segundo año de bachillerato.Siempre que voy a Cali me encuentro con Susy; es obligatorio reservar un día para compartirlo con ella. Desde bien temprano, después de dejar sus hijos en la escuela a las 8 am pasa a recogerme, y de ahí en adelante hablamos y hablamos hasta que se nos pela la lengua. Dependiendo de la actividad en que Susana este enfocada en el momento así es nuestro programa para el día, esta vez fue hacer mariposas de tul para el árbol de navidad, la vez pasada fueron cinturones de macramé, y la vez anterior fueron collares, aretes y pulseras. Así voy a la segura de que amplio mi conocimiento en artes manuales y entre punto, cadeneta y chisme nos reímos a más no poder., nunca, nunca tuvimos un disgusto y hemos llorado juntas cuando hemos sentido el látigo de la adversidad.


Isabel cristina, (1972)
La conocí también en bachillerato. Isa tiene unos ojos preciosos y una sonrisa que la ilumina siempre, es suave en el trato y gentil en sus modales. la reencontré en facebook, fue muy lindo el encuentro. Nos reunimos varias veces, compartimos un sin fin de anécdotas como si nos hubiésemos visto la semana anterior, el cariño era el mismo como si los años no hubiesen pasado desde que nos graduamos de bachiller en 1977. Con su esposo hablamos de Arte, el también gusta de la pintura.


Ana Lucia Castellanos (1972)
 Otra amistad que nació en el aula, se extendió a nuestros años de Universidad , compartimos el mismo cuarto cuando empezamos Fonoaudiologia. Ana Lucía era muy culta, juiciosa, responsable, parrandera y amable. Y lo sigue siendo. Luego cada una cogió por su lado y volvimos a encontrarnos en Medellin después de 30 años; ella fué a recogerme junto con


Titina Saldarriaga (1972)
 Otra amiga que hice en ese entonces, éramos de la misma barra, (grupo). Cristina siempre fue muy inteligente y excelente con los números, amable, de risa fácil, y dulce trato. Con Cristina no nos veíamos hacia 32 años. Nos miramos las tres, nos abrazamos, la charla fluyó fácilmente, nos pusimos al día en unas horas, y recordamos gestos y dichos de nuestro ayer, fue hermoso, el tiempo no había pasado.

Carmen Beatriz Herrera: 1980.
Mi primera amiga caundo empecé bacteriología, muy inteligente, parrandera, juguetona; nos encantaba ir a jugar bolos y jugar maquinitas en San Carlos, un día mientras jugábamos se le robaron la billetera, con todo y la quincena; cuando fuimos a pagar la cuenta, que sorpresa. Fuimos a bailar muchas veces los jueves que era entrada libre para las mujeres, nunca teníamos sueño al otro día. Qué lindo tiempo, la visité en Apia su patria chica, la visité en Belén de Umbría donde hizo el rural. Y ahora la visito en Miami.


Omaira Rey, 1982.
Amiga desde la Universidad, compañera de apartamento, de largas horas de estudio y de los mil Jesuses, conocí sus padres en Calarca, su pueblito natal No la había visto en 25 años, y en el aeropuerto se nos llenaron de lágrimas los ojos cuando nos vimos a través del vidrio, mientras esperaba por mi maleta. Abrazarle fue como abrazar a mi hermana. Nos montamos en el teleférico del cañón del Chicamocha, 35 minutos de sufrimiento distraído con risas. Estuve allí 7 días, No existió el tiempo entre nosotros, no hubo ni un malentendido, ni un gesto de intolerancia, ni un descuerdo ni diferencia de opinión. Si lo del alma gemela es cierto, Omaira bien pudiera ser. Asistimos las dos a clase de pintura al óleo con el profesor Jaime Alba, mi amiga pinta hermoso. Sentí un afecto tan especial en este encuentro. Gracias Dios por mis amigas.


Martha Lucía Hincapie 1982
Me llamó corazón chifloreto, pero es que ella también es así. También me quede a dormir una noche en su casa, recorrimos un pueblito llamado Girón. Muy ocupada, muy profesional, tomando cuenta de un montón de proyectos, esa es mi Martha. Cálida bienvenida después de un cuarto de siglo sin vernos. Me hizo feliz el encuentro.







Ana Miryan,1981
Dulce amiga, que llego a mi vida en la época de la Universidad, su esposo Orlando, que también estudiaba con nosotros, fueron el ejemplo de historia de amor en ese entonces. Los dos muy tiernos, románticos, sinceros, eran tan maduros para su
edad. Fui a visitarlos a Popayán, tienen unos hijos lindos, cariñosos, responsables, son una hermosa familia. El amor , la unión y el respeto se respiran en su lar. Que afortunada soy de haber tenido la oportunidad de vivirlo. Me traje el corazón llenito de vuestra paz. Los quiero un montón amigos.



Amparo Zuluaga 1983
,Enfermera del Hospital de Bugalagrande, donde hice el rural. Nunca la vi enojada, preocupada si, tierna, cariñosa con sus pacientes y amigos. Sincera, leal. Una vez fuimos a ladrilleros y jugamos un partido de futbol las mujeres contra
los hombres, ¡que desastre! No porque no supiéramos patear la pelota, si no porque la risa no nos dejaba levantar del suelo.Qué bonito fue encontrarte, que bonito pude compartir con tu esposo Jorge Camacho y tu hijo Alejo, fuimos en un tur de noche visitando otras gentes que un días me ofrecieron su amistad y su cariño.


Laura 1983
Fue mi asistente cuando presté el servicio social obligatorio en Bugalagrande, una mujer muy inteligente, juiciosa, justa, fiel, responsable que me ayudo montones y de quien aprendí mucho pues la experiencia no se improvisa y yo era una muchachita acabada de graduar y ella llevaba mucho tiempo haciendo lo que yo apenas iba a empezar a practicar. Gracias a Dios tuve la cordura y la humildad suficiente de aceptar sus consejos. Durante mi año rural como se llama a este servicio, sentí el cariño tan especial de Laura. Esta vez fui a saludarla y me trató con el respeto y la solidaridad de siempre. Hay en mi corazón un gran aprecio y admiración por Laura.

Cuando me gradué de bacterilogía, 1984, regresé a Cali y entre otras vecinas tan queridas, hice especial amistad con Amparo, Beatriz, Edilma, Aurora y Carlina. Aquí hoy menciono a Amparo pues fui de vacaciones a su casa.

Amparo de Duque: 1984
Qué gran persona es esta amiga mía. Tiene la risa a flor de labios, no se incomoda ni se amedrenta con nada, como decimos familiarmente: echada pa’delante. Ayuda al perro y al gato, estuvimos ordenando sus tarjetas de navidad en la agencia de pintores de pies y boca, solo para colaborarles a ellos. Quién quiera que le pida un favor, no se va con las manos vacías. Paseamos mucho, compartimos 10 días en una camaradería inigualable, nunca agotamos el tema. Su familia es por el estilo, fabulosas personas que me extendieron su amistad.


María Helena, 2004
Maena y su esposo Javier Gómez, y sus hijos. Son muy nuevos en mi historia, Los conocí en Milford, pero sentí como si les conociera de siempre, Fui a visitarlos a Carolina del Norte cuando la primera comunión de Daniel y en Palmira dormí una noche en casa de ellos. Con este par me rió por hacer ejercicio, a veces hasta lloro de tanto reírme, a veces con verle la cara a Javier, sin que abra la boca ya me estoy riendo, escribiendo esto me estoy riendo. fue como si hubiese crecido con ellos.

Hay muchas otras gentes que visite, con quien hable por teléfono, las que siempre han estado allí cada vez que voy, que me visitan y me invitan que me llaman, otras amigas fieles, cariñosas, hermosas que me quieren y que en otra oportunidad las sacare a relucir en este mi espacio de cosas importantes.

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