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jueves, 17 de septiembre de 2009

Reacciones y malentendidos.

Otra respuesta a Victor Manuel :
Cuando metemos la pata, es de valientes presentar excusas, y aquí no justifico mi reacción, pero si quiero disculparme.

Cuando recibí tu comentario al poema en el cementerio, no supe que hacer en primera instancia; si publicarlo y dejarle saber a todo el que lea que tengo el privilegio de que alguien como tú me dedique algo de su tiempo o si rechazarlo y entonces no estaba valorando tu comentario. Mi flagelo siempre ha sido el estar preocupada por lo que el otro pueda pensar. Mi cruz ha sido permaner callada aún cuando las circunstancias me acusen y yo sea inocente, por eso en mi blog digo que soy fiel hasta con mis enemigos.

Hace pocos meses decidí luchar contra mis miedos, y principalmente contra esa garra que me cierra la garganta y no me deja hablar. Siempre escribí porque era la única forma de expresarme verdaderamente. La oportunidad y el campo de batalla y mi contendor fuéron insperados, (una nueva jefe) fué una pelea fuerte, y perdí mi trabajo de 10 años, más no perdí la batalla. Decidí enfrentarla, más por mí que por ella. No le guardo rencor por las consecuencias (perder mi trabajo), se que en esta ocasión, para esta lección en particular, a ella le tocó el papel de villana, para poder ser mi maestro. Alguien tiene que ser villano para que nosotros aprendamos a pelear, y a defendernos, No?

Bueno el hecho es que ésta vez no corrí con la cola entre las patas como antes, ésta vez tuve el coraje de hacer oír mi voz, y fué bueno, fué grandioso, crecí infinitamente, me despoje de un montón de miedos, y eso me hace feliz.

Lo único es que quedé un poco "REACTIVA, quisquillosa". Así estoy, "NO ME QUEDO MAS EN SILENCIO", Ahora estoy trabajando en aprender a moderar el paso, en no contestar inmediatamente, en no perder la calma. Míralo de esta forma, estoy practicando algo que aprendí nuevo, y como pasa con todo al principio del aprendizaje, metemos la pata una infinidad de veces, y lo peor es que aun después de tener experiencia volvemos a meter la pata.

"Tengo tanto para aprender, toda una vida y no logro completar las lecciones".

También quiero hacer una aclaración sobre mi poema EN EL CEMENTERIO: en ese poema básicamente le dejándole saber al espectador: todo aquel que se sienta atraído a descubrirme, que mi alma es hermosa, pero que con cautela camine por ella porque existe un monstruo en mi, encerrado en un lugar, no sé donde exactamente, solo sé que existe, A ese lugar yo le llamo el cementerio porque de niña siempre me atemorizaron los cementerios. Como ves no tiene nada que ver con ninguna relación en particular, es más habla de todo aquello que anhele, mis ilusiones que nacieron muertas, cuando nombro a mi amor más vivo; me refiero a MI NECESIDAD PARTICULAR de sentirme amada, aceptada, admirada, y que cuando lo escribí a mis 24 años, no había llenado esa necesidad.

Cuando dijiste "que vendrías para darle a mi corazón luz y color", pensé " Si, es cierto a todos nos es concedido la gracia de llegar con nuestra luz e iluminar la vida de quienes tocamos; y la mayor parte de la veces ni por enterados nos damos. A veces nuestra personalidad, nuestra risa, un chiste, un guiño de ojo, hacen gran diferencia a quien lo recibe, a veces les cambiamos el destino y ni cuenta nos damos, a veces salvamos una vida con una sola palabra de aliento, con una sabia palabra, o simplemente compartiendo un silencio, y jamás lo sabremos.

Siempre me sorprende el hecho de hacer cosas que no quiero, a veces me estupefactan mis respuestas, y me digo a mi misma " Libia, no has aprendido nada"

Para finalizar, quiero testificar que si, tu poesía y tu palabra son para mí portadoras de luz y color, y te lo agradezco. Libia A

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hacia la Luz


Catacumbas, laberintos, miedos, odios y rencores te circundan,
pero tu luz como una constante hermosa prevalecerá.
Libia A, Oleo 41 x 52 cm


Cuenta la leyenda que los dioses del Olimpo, queriendo vengarse
de Prometeo y los hombres,decidieron esconder la felicidad,
donde el hombre nunca pudiese encontrarla.
Con mucha astucia los dioses deliberaron y escogieron un sitio recóndito,
inesperado, e inexplorado.
Los dioses decidieron esconder la felicidad, dentro del hombre mismo.
Allí en lo profundo de su corazón mora esencia de luz,
cúmulo de paz, sabiduria infinita, serenidad, amor, y verdad.

La buena nueva es que “el que persevera: alcanza”,
y siempre que nos quede una migajita de esperanza
y un rasguñito de voluntad, siempre podemos volver a intentarlo,
siempre podemos despojarnos de la pesada y tediosa carga,
y correr ligeros hacia la luz, o al menos continuar la búsqueda.

La luz, esta siempre allí, habita en nuestro interior, esperando ser encontrada,
pero el mundo y sus triquiñuelas alucinantes, los viejos patrones heredados o
adquiridos y por siempre cultivados nos alejan de su fuente.
A veces… en algún recodo del laberinto, ciegos en las sombras, percibimos
su resplandor y por un momento como diamantes brillamos bajo su influjo
pero un paso en la dirección equivocada y hemos perdido la luz.

Transeúnte amigo mío, cuando mis palabras o mis acciones te hieran,
te pido por favor se paciente y tolerante conmigo, disculpa mi error.
Como tú, estoy tratando de aprender mi lección; ciega por el laberinto voy, no tengo lazarillo, voy tratando de encontrar mi luz.

Cuando de mi boca brote palabra de discordia, sarcasmo, sátira o desamor,
debes saber que ésta no proviene de mi corazón, proviene de la angustia de haber errado el paso y de no encontrar mi luz.

domingo, 13 de septiembre de 2009

En el Cementerio.














Dirty snow bank. watercolor

En el fondo de mi alma
más allá de lo que ves
existe un cementerio,
en él las tumbas de los
amores que a mi vinieron
las ilusiones que se esfumaron
que fallecierón.

En un rincón apartado del cementerio,
está una cruz guardando un féretro
es el cadáver de mi amor más tierno,
de mi amor más vivo, pero hoy ya muerto.

Nunca quieras acercarte al cementerio,
camina por do quieras en mi alma,
descubre sus montes y sus playas,
báñate en la luz de sus luceros,
sacia tu sed en su agua blanca.

Más… no vayas nunca al cementerio
no quieras encontrar desesperanza;
no te acerques a su puerta
descubrirías que su lodo
puede hacerme mala.

Somos Uno














Blue Sphere's Aprentices. Oil

Alguien me ofreció pasearme por su alma, tambien me dijo: "somos parte de una misma alma" y entonces regreso al gran comienzo, a ese principio espiritual,amorfo, magnifico, infinito, asexuado que quiso experimentar otra dimensión del ser, y en apóptosis delirante, en cósmico y síngular orgasmo, consiguió conformar un cuerpo multicelular, una mente cósmica, una sola alma danzando en un sín fin de gotas de un grandioso mar.
Aquí estamos ahora, tú y yo con esa caracteristica infinita, ese manantial de luz encarcelado en un prisión de sombras,esa ansia milenaria de regresar, de consolidar, de ser uno.

II
La palabra, bendita palabra que acaricia o destroza, que nos condena o nos libera, que nos acerca o nos aleja.
Tu palabra es tu mejor arma, la palabra es mi mejor defensa.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Guffy


Libia A. Oleo, 16x22 inch.
El amor aveces también ladra.

Llegaste un día a nuestras vidas
blanco vellón de carne y pelo
eras solo ojos negros y pulgas,
diría más pulgas, aún que pelo.

Tan pequeñito,tan tierno,tan indefenso
te robaste el corazón de todos.
Con tus ladridos de juguete nuevo
te presentaste... y lo adquiriste todo.

Por toda la casa fuiste olfateando,
demarcando así, tu recién adquirido territorio,
nos declaraste tuyos, tan solo llegando,
lo hiciste, sin papeles, sin registro, ni notario.

Con tu lengua, húmeda y pequeña,
lamiste, de todos nosotros las manos
dejaste tatuado tu real sello impreso
en tus_ por error_ llamados amos.

Con el correr de los días
impusiste a tu modo tus horarios
¡que forma de imponer tu guía!
tu gusto, tus ideas, tus corolarios.

Y con paciencia, tenacidad y nobleza,
nos fuiste a cada uno domesticando.
Cancerbero no fue así tan grande,
cómo tú has sido para cuidarnos.


Pintando a Guffy