Buscar este blog

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hacia la Luz


Catacumbas, laberintos, miedos, odios y rencores te circundan,
pero tu luz como una constante hermosa prevalecerá.
Libia A, Oleo 41 x 52 cm


Cuenta la leyenda que los dioses del Olimpo, queriendo vengarse
de Prometeo y los hombres,decidieron esconder la felicidad,
donde el hombre nunca pudiese encontrarla.
Con mucha astucia los dioses deliberaron y escogieron un sitio recóndito,
inesperado, e inexplorado.
Los dioses decidieron esconder la felicidad, dentro del hombre mismo.
Allí en lo profundo de su corazón mora esencia de luz,
cúmulo de paz, sabiduria infinita, serenidad, amor, y verdad.

La buena nueva es que “el que persevera: alcanza”,
y siempre que nos quede una migajita de esperanza
y un rasguñito de voluntad, siempre podemos volver a intentarlo,
siempre podemos despojarnos de la pesada y tediosa carga,
y correr ligeros hacia la luz, o al menos continuar la búsqueda.

La luz, esta siempre allí, habita en nuestro interior, esperando ser encontrada,
pero el mundo y sus triquiñuelas alucinantes, los viejos patrones heredados o
adquiridos y por siempre cultivados nos alejan de su fuente.
A veces… en algún recodo del laberinto, ciegos en las sombras, percibimos
su resplandor y por un momento como diamantes brillamos bajo su influjo
pero un paso en la dirección equivocada y hemos perdido la luz.

Transeúnte amigo mío, cuando mis palabras o mis acciones te hieran,
te pido por favor se paciente y tolerante conmigo, disculpa mi error.
Como tú, estoy tratando de aprender mi lección; ciega por el laberinto voy, no tengo lazarillo, voy tratando de encontrar mi luz.

Cuando de mi boca brote palabra de discordia, sarcasmo, sátira o desamor,
debes saber que ésta no proviene de mi corazón, proviene de la angustia de haber errado el paso y de no encontrar mi luz.

1 comentario:

antonio dijo...

Muy bonita la leyenda,llena de sabiduría , la felicidad está dentro de nosotros mismos solo hay que buscarla en nuestro interior, aunque hoy día mucha gente cree que las cosas materiales la dan.
Tus palabras también me han gustado mucho, me han alimentado el alma.Seguiremos buscando la luz.
Saludos des de la Costa Brava.