Vengo hoy, salida de ninguna parte, abogando por un sueño;
un sueño donde la juventud
profundice en el arte del sentimiento,
y cuando se miren a un espejo,
vean el reflejo de algo noble y bello.
Quiero unirme a los poetas con mis escritos tímidos,
para convocar en esta nuestra
juventud, el respeto por la vida,
la libre expresión, la libertad y
la justicia.
Porque la poesía es el antídoto a la barbarie y el genocidio.
Antídoto a la tiranía, a la violación de los derechos humanos y a la desesperanza.
La poesía es la manera como el corazón se expresa en palabras,
es la melodía que despierta la
esperanza dormida,
y son las alas con que el alma
se eleva al infinito.
La poesía es la forma hermosa de acariciar con palabras.
©Libia
A Goncalves.